Los programas de estudio y los planes de trabajo han sido formulados para responder a los requerimientos formativos de los alumnos, dotarlos de conocimiento y habilidades que les permiten desenvolverse y participar activamente en la sociedad. La evaluación continua valora la eficacia del proceso educativo, es la adecuación de la enseñanza al ritmo del aprendizaje de los alumnos y un medio eficaz de perfeccionamiento y optimización didáctica.
